De cara al cierre de año, el equipo de Sebastián Battaglia sigue en carrera en dos frentes para lograr la clasificación a la próxima edición de la Copa Libertadores: tiene la opción de hacerlo por la tabla anual y también por la Copa Argentina, donde ya está en la final. Sin embargo, Boca va a tener tres partidos en ocho días y el entrenador no quiere que sus jugadores sufran lesiones.
En el Xeneize, ya saben cuándo jugarían los próximos tres partidos por Liga Profesional. Tras el parate por las elecciones, Boca volvería a jugar el sábado 20 de noviembre, como local de Sarmiento. Cuatro días más tarde, el miércoles 24 sería el clásico contra Independiente en Avellaneda y la seguidilla se cerraría el domingo contra Newell’s, en la Bombonera.
Battaglia espera tener a todos sus jugadores a disposición para los próximos cotejos, teniendo en cuenta que van a tener muy poco tiempo de descanso, y va a necesitar del esfuerzo de todos los futbolistas. Ya sabe que no va a contar con Nicolás Orsini, que se resintió de su lesión; y ni hablar de los operados como Marcelo Weigandt y Agustín Obando.
Tres encuentros claves para el equipo de la Ribera, que necesita seguir sumando de a tres para poder consolidarse en los puestos altos de la Tabla Anual; y de esa manera conseguir su lugar en la Copa Libertadores del año que viene, el torneo internacional que el Consejo de Fútbol y todos los hinchas del Xeneize quieren volver a levantar.
Además, en el club manejan que la final de la Copa Argentina, contra el ganador del duelo que sostendrán Talleres de Córdoba y Godoy Cruz de Mendoza, podría ser el miércoles 8 de diciembre, probablemente en la ciudad de Santiago del Estero. El partido más importante del semestre, que contará con el 100% del aforo en las tribunas.