Tras lo ocurrido el fin de semana pasado ante Vélez, Boca volvió a sufrir otro cachetazo histórico ante Gimnasia. Tras casi 12 años el elenco platense le ganó al equipo comandado por Sebastián Battaglia por uno a cero. El único tanto del encuentro fue anotado por Luis Rodríguez de penal a los 15 minutos del primer tiempo.
En el marco de los festejos por el cumpleaños de Diego Maradona, Boca se quedó en la fiesta, porque se vió a un equipo sumamente desconcentrado en ese primer tiempo. Luego del gol del elenco visitante no se encontraron respuestas en varios aspectos del juego. De hecho la única chance clara en ese primer tiempo fue un remate de Almendra que dió en el travesaño.
Para la parte complementaria, el entrenador quiso modificar las piezas. Con el ingreso de Pavón la intención fue estirar a su rival. Pero no lo pudo lograr en ningún momento, más allá de los ataques por centros frontales. Cuando esa situación sucedió apareció Rodrigo Rey para solucionar los problemas de sus compañeros. Sin embargo sólo tuvo que aparecer de a ratos.
Párrafo aparte para el árbitro Penel que sólo complicó el partido. Desde la expulsión de manera infantil a Aleman volvió a inclinar el partido. Después Battaglia dispuso los ingresos de muchos mediocampistas y delanteros ante un equipo que estaba retrasado en campo rival. Lamentablemente las variantes que introdujo el entrenador no obtuvieron el resultado deseado.
Con esta derrota, Boca se empieza a preocupar por su futuro. Porque está alejado de los puestos de copa Libertadores. Aunque en su futuro inmediato tiene una final: el miércoles ante Argentinos por la copa Argentina. Para ese encuentro ya no hay margen de error: el tiempo apremia y las obligaciones se tienen que cumplir, porque el hincha no lo perdonará.
