Este sábado por la tarde, en el último entrenamiento previo al partido del domingo contra Vélez en Liniers, Sebastián Battaglia paró un equipo muy parecido al que derrotó el miércoles a Godoy Cruz por 2-1 en la Bombonera pero con una variante en la mitad de la cancha: el ingreso de Rodrigo Montes en lugar de Aaron Molinas. Juvenil por juvenil.
Los mediocampistas venían alternando buenas y malas en los últimos partidos. Molinas, por ejemplo, anduvo muy bien contra Colón y Lanús y fue bajando su rendimiento en los últimos encuentros. Y Montes, que debutó con gol ante Atlético Tucumán, se acopló bien a la mitad de la cancha pero ante el Huracán no tuvo su mejor noche.
Con Juan Ramírez ya recuperado de su lesión en la rodilla, Battaglia se inclinó por Molinas para recibir al equipo de Diego Flores y sentó en el banco a Montes, que ingresó en el segundo tiempo. En esta oportunidad, Battaglia hará a la inversa: Montes ira de entrada y Molinas tendrá que esperar sentado en el banco de suplentes.
Esta elección del técnico del Xeneize no tendrá tanto que ver con el nivel de cada uno sino con sus características de juego y el estilo del rival. El equipo de Mauricio Pellegrino se hace fuerte en la mitad de la cancha, con jugadores de buen pie y mucha movilidad como Thiago Almada y Federico Mancuello, reconocidos futbolista del equipo rival.
Y por eso Battaglia, que conoce muy bien el tema, prefiere sacrificar a un futbolista puramente ofensivo y armador como Molinas para sumar a un volante que puede aportar otro orden y algo más de sacrificio como Montes a la hora de defender. Salvo la modificación entre los juveniles, el DT ratificará a los mismos apellidos que venían jugando.