Juan Román Riquelme es para muchos chicos un ejemplo a seguir. El vicepresidente de Boca ya tenía gestos de grandeza cuando era jugador. En una entrevista Juan Cruz Komar reveló algunas cuestiones que le tocó vivir en su última etapa. No le sorprende lo que está viviendo como vice presidente de la institución para dejar un legado.
En esa etapa Komar estaba subiendo en las categorías formativas para entrenar con primera división y alternar en el plantel de reserva. Ante esa situación que le toco vivir el central declaró: “Me decía che que bien que anda el pibe tal que juega en la novena. Ganábamos algún clásico de reserva y venía a comer asados con todos los pibes”.
Esos gestos sin lugar a dudas que marcan lo que es una persona de esa jerarquía. Sobre ese aprendizaje Komar aseguró: “Son gestos muy impactantes. Que el capitán eterno del club haga esas cosas es un legado muy interesante”. Pasan los años y las personas no cambian. Porque Riquelme siempre se ha caracterizado por manejar todo este tipo de situaciones.
Aunque pasa el tiempo desde aquella época el ídolo más grande del club tenía muchas preocupaciones por las categorías formativas. Ahora en un rol mucho más representativo y con otro tipo de responsabilidades sigue demostrando la misma capacidad que hace 8 años. El sentido de pertenencia sigue siendo el mismo a pesar de los años.
Sin lugar a dudas lo que cuenta Komar es una gran experiencia para muchos. No todos los días se comparten esas cuestiones con un profesional de la categoría de Riquelme. Si el actual vicepresidente pudo transmitirlo hace más de 8 años actualmente lo puede hacer sin ningún problema.
