Boca pagó caro la falta de contundencia frente al Corinthians y se olvidó de su mística en los tiros desde los doce pasos. El conjunto de Sebastián Battaglia cayó 6-5 en los penales y quedó eliminado de la Copa Libertadores 2022. Darío Benedetto tuvo una noche para el olvido, mientras que a Agustín Rossi no le alcanzó su efectividad para ser figura.
En la primera mitad el local dominó e intentó abrir el marcador, mientras que el visitante jugó de contragolpe y solo pisó el área rival en un tiro de esquina. El Xeneize mostró con un mediocampo atento, laterales agresivos y delanteros apetitosos. Aunque, esas condiciones no lograban asociarse cerca del arco del conjunto paulista.
A los 27 minutos y en una jugada similar a la que sancionaron en San Pablo, Pol Fernández recibió un codazo en la cara y cayó dentro del área del Timao. Con el jugador tirado en el campo de juego el VAR llamó al árbitro, que al mirar la acción cobró penal. Desde los doce pasos, el Pipa le pegó al palo, con un bombazo, y lamentó la ausencia de sus compañeros para el rebote.
En la segunda parte, Boca siguió buscando la apertura del marcador, más por el lado izquierdo que por el derecho. La imprecisión de Villa en los centros y la del “9” en la definición empezaba a impacientar a los hinchas, que hacían oír sus reclamos. Por su parte, los de Vitor Pereira continuaban marcando en zona y aguantando con firmeza en la última línea defensiva. Los brasileños no querían jugar y demostraban conformidad con el 0 a 0.
Ante la serie igualada, la definición pasó a los penales. Camino al arco, que tenía a las 12 de fondo, Rossi se puso la capa de héroe y atajó dos remates, que llenaron de esperanza al público local del Alberto J. Armando. Esto, a pesar de que Benedetto, volvía a errar su tiro de gracia. De frente, Cassio dijo presente y además de tapar el remate al delantero colombiano del Xeneize, contuvo el disparo Ramírez y se quedó con la calificación.