En el Estadio La Nueva Olla de Paraguay por la cuarta fecha del Grupo D de la Copa Sudamericana, Boca empezó abajo en el marcador ante Sportivo Trinidense por el gol de Brian Andrada, que luego se fue expulsado, y lo dio vuelta gracias a un cabezazo de Nicolás Figal y el agónico tanto de tiro libre de Edinson Cavani. Tras el encuentro, Wildo Alonso manifestó que se sintió perjudicado por el arbitraje de Christian Garay.
“Nos vamos con un sabor amargo porque dejamos todo dentro de la cancha y no quiso ser. Boca no necesita ayuda de parte del arbitraje para que puedan ganarnos”, aseveró el lateral izquierdo del conjunto guaraní en diálogo con ESPN. “De todas maneras les hicimos partido. Le peleamos hasta el final”, agregó.
Un rato más tarde, en conferencia de prensa, Alonso profundizó: “Duele perder de esta manera siendo que tuvimos para ganarla, pero muchas veces es difícil jugar contra un gran equipo como Boca. Ellos no necesitan de ayuda para lograrlo, pero nosotros nos sentimos perjudicados en los dos partidos que disputamos contra ellos”.
Además, el futbolista hizo énfasis en la jugada que terminó en el gol de tiro libre del Matador: “Reclamamos en varias jugadas porque se vio claramente que inclinaron mucho en favor de ellos, porque hubo faltas similares que podía cobrar a favor de nosotros y justo en esas jugadas cobra a favor de ellos. Nos sentimos perjudicados porque de esa jugada llega el segundo gol”.
Las polémicas en Sportivo Trinidense vs. Boca
A los 19 minutos del primer tiempo, Kevin Zenón filtró para Lautaro Blanco que aceleró por la banda izquierda ganándole a Andrada, enganchó entrando al área dejando caer a Axel Cañete, que tocó la pelota con la mano izquierda en su intento de volver a frenarlo, asistió atrás a Cavani que controlo un poco largo, César Benítez rechazó y Zenón remató desviado.
Si bien inicialmente el árbitro Garay cobró saque de arco, lo cierto es que los jugadores de Boca reclamaron por la mano. Mientras las quejas se daban en el campo de juego, desde el VAR analizaron la jugada. Sin embargo, después de una extensa revisión -que de todas maneras no contó con una segunda mirada por parte del juez principal-, desde cabina de video decretaron que no existió penal y el encuentro continuó.
A los 29 minutos del segundo tiempo, el local sacó desde arco, Cristian Medina la bajó con el pecho en mitad de cancha abrió a la derecha para Miguel Merentiel, que filtró para Luca Langoni, que dentro del área cayó punteo la pelota y cayó cuando Wilson Quiñonez fue al piso con los pies: el árbitro cobró penal, el VAR lo llamó, revisó la jugada en pantalla y anuló su sanción.
