En una ráfaga Boca revirtió la historia. Luego de una gran jugada de manera individual de Almendra, Luis Vázquez quedó cara a cara con Espindola. Como así lo marca su habitual tarea el nueve xeneize volvió a inflar la red. Con este tanto ante Godoy Cruz, el delantero de Boca llega a su quinta conquista y se convierte en el goleador de la era Battaglia.
Previo a este gol Boca ya había mostrado hacerse dueño del partido. Porque después del empate de Fabra se hizo un equipo compacto para recuperar el balón. Producto de esa presión Almendra se tuvo que disfrazar de organizador. El volante le brindó una asistencia bárbara a Vázquez quien sólo tuvo que definir para ampliar el marcador.
Además el tanto llegó en un momento clave del encuentro. Porque fue justo antes del entretiempo. Obligó a Godoy Cruz a modificar su plan para el segundo tiempo. En la parte complementaria, Boca se sintió mucho más cómodo en el campo de juego. Aunque le faltó la puntada final para poder definir el marcador. El equipo xeneize terminó sufriendo.
Tras el gol del delantero juvenil en La Bombonera se escuchó el clásico grito de los últimos partidos: vamos vamos los pibes. El grito de guerra que en los últimos encuentros se ha adoptado le está dando resultado. No son un problema, sino que son una solución para cuando los experimentados no responden. Aunque el gran mérito del entrenador es potenciar el material.
Después de la salida de Almendra y Vázquez, Boca empezó a sentir esas modificaciones. Porque apostó a defenderse en su campo y salir rápido con Pavón y Briasco. Aunque todavía no encontró la profundidad en los metros finales. Pero tuvo que trabajar más que hace una semana. Godoy Cruz le planteó un partido complejo que lo supo sacar adelante.