Un 30 de septiembre pero de 1997, Martín Palermo marcaba su primer gol con la camiseta de Boca Juniors. Fue ante Independiente en la Bombonera, a tan solo un minuto de juego de partido. El cotejo terminó 2-1 en favor del xeneize, que contaba con la dirección técnica de Héctor “Bambino” Veira. El “Titán” hizo dupla de ataque con Guillermo Barros Schelotto. De esa manera inició su camino que sería lleno de gloria y goles de todos los colores.
Boca esa noche tuvo estos once titulares: Córdoba; Vivas, Bermúdez, Samuel, Arruabarrena; Solano, Berti, Cagna, La Paglia; Barros Schelotto y Palermo. El restante gol lo marcó el “Vasco Arruabarrena” y el rojo descontó a través de Arístides Rojas. Palermo llegó proveniente de Estudiantes de La Plata, habiendo jugado 103 partidos con 36 goles anotados.
Ese día fue el comienzo de un trayecto insuperable para cualquier delantero. Palermo convirtió goles de todo tipo, algunos sin explicación lógica, pero sin dudas los más recordados son los dos que le hizo al Real Madrid por la Copa Intercontinental en Japón. Fue partícipe de la época más gloriosa del club, y su legado siguió por unos cuantos años más.
Desde 1997 hasta 2001 vistió la camiseta azul y oro. Luego se fue a europa, donde tuvo pasos por Villarreal, Betis y Alavés. Su éxodo no fue muy exitoso, por lo que en el año 2004 retornó al club de la ribera. Aquí nuevamente volvió a brillar y rectificó lo que había hecho antes. En total, jugó 404 partidos y anotó 236 goles. Salió campeón local, de américa y del mundo. Sus goles se reviven todos los días para el hincha bostero.
Muchos se preguntan si en su etapa como director técnico, le tocará alguna vez dirigir a Boca. Hace poquito el “Titán” y su cuerpo técnico asumieron en Aldosivi de Mar del Plata. Será su tercer club en nuestro país, ya que anteriormente estuvo en Godoy Cruz de Mendoza y en Arsenal de Sarandí.