El jugador de Boca, Carlos Izquierdoz, habló en conferencia de prensa y dejó varios títulos. En esta ocasión, le consultaron acerca de su fallida participación en los juegos olímpicos y señaló: “Me moría de ganas de jugar con la Selección en los JJOO, pero me debía a Boca. El club apostó por mí cuando estaba en México“. De esta forma le quitó dramatismo al tema.
Además, enfatizó en el momento que estaba viviendo Boca por ese entonces y agregó: “Teníamos los octavos, el superclásico y encima había quedado como capitán tras la salida de Tévez. No podía dar otro mensaje al grupo“. Si bien tenía intenciones de formar parte de la selección argentina dirigida por Fernando Batista, dejó en claro que fue su decisión quedarse y demostrar porqué fue elegido capitán.
“Cali” dialogó con los periodistas en la previa al superclásico ante River y nuevamente demostró su jerarquía tanto dentro como fuera de la cancha. Se mostró con tranquilidad, no evitó ninguna pregunta y aseguró que el grupo está firme, enfocado y entiende la idea del cuerpo técnico. Ahora a Boca le quedan dos objetivos en el semestre y deberán trabajar para conseguirlos.
La defensa fue el sector que más se afianzó en la gestión de Sebastián Battaglia y prácticamente sale de memoria: Advíncula, Izquierdoz, Rojo y Fabra. Quizás las rotaciones se dieron más en el medio y en la delantera, producto de las numerosas variantes que hay allí. Incluso se sumaron Sebastián Villa y Eduardo Salvio, agregando más opciones.
El aguerrido central Izquierdoz se encuentra en Boca desde el año 2018, disputó 115 encuentros y marcó 6 goles. Hoy es el capitán xeneize y muestra un gran nivel que tranquilamente lo puede colocar en la selección argentina, aunque declaró que los centrales que hoy están siendo convocados tienen un nivel superlativo y que no se encuentra en su mente esa posibilidad.