A sus 16 años, Valentín Barco está en boca de todos. Porque fue de lo mejor contra Unión por la primera fecha de la Liga Profesional y porque tiene una historia llena de emoción, sacrificio, apoyo y perseverancia por parte de sus padres para que llegue el día que disfrutó ayer: su debut en Boca Juniors. Luego del encuentro su familia contó los detalles en TyC Sports.
Es que Walter y Patricia (sus padres) tienen que llevarse también parte del crédito. Ellos lo lograron y ¡el nene la rompió! “Cuando lo vi lloré de la emoción. El debut pasa una sola vez en la vida. Gracias a Dios le salió bien el partido”, comenzó su papá. Y prosiguió compartiendo qué le dijo el Colo antes de su glorioso momento: “Hablé con él y me dijo ‘si me toca estar, quedate tranquilo que la rompo. Le va a costar sacarme’”.
Y definitivamente esa seguridad es la que lo llevará lejos. Sin embargo, no la tuvieron fácil y por eso la satisfacción es doble. “Hubo mucho sacrificio. Había días que sólo teníamos para viajar. Nos privamos de un montón de cosas para que él pueda cumplir su sueño. No tengo vergüenza en decirlo porque somos una familia humilde”, remarcó el padre. La familia Barco es de 25 de Mayo (250 kilómetros de la Capital).
En este sentido, la madre también contó lo que sucedía en la intimidad de esos imborrables viajes hacia La Candela, el predio donde se forman los juveniles. “Allá le daban un sándwich y un juguito. Cuando subíamos al auto, él preparaba el mate y me daba medio sándwich a mí. Me decía ‘yo sé que vos tenés hambre también’, pero yo no se lo agarraba”.
Por todo esto y por lo que no sabemos, cuando el lateral hizo una publicación después de su presentación con la azul y oro, remarcó gracias a quiénes estaba viviendo ese momento. “Siento un orgullo y una felicidad enorme por haber cumplido el sueño que tengo desde el primer momento que pisé este hermoso club, todo el sacrificio que hicimos durante tanto tiempo con mis viejos…”, fueron algunas de sus palabras. Recibió un montón de mensajes felicitándolo y claro ¡te lo ganaste, pibe!