El 14 de mayo de este año, fue la última vez que Boca se enfrentó a Racing. En esa oportunidad, el Xeneize se cruzó con la Academia en el Estadio Ciudad de Lanús, por las semifinales de la Copa de la Liga. Por fortuna, el conjunto que dirigía Sebastián Battaglia superó a los de Fernando Gago en los penales y pasó a la final en donde obtuvo el ansiado título.
En el primer tiempo, los de azul y oro se mostraron distraídos y sufrieron la posesión de su rival. La academia propuso y tuvo ocasiones, pero le faltó precisión. Copetti logró que la zaga central xeneize sea amonestada y sus compañeros se ocuparon de que el medio campo, quede encerrado entre camisetas celestes y blancas. Así y todo, Rossi dio las garantías necesarias en defensa.
En la segunda mitad, Boca pareció salir con otra actitud de los vestuarios y comenzó acercarse al área contraria. Sin embargo, en el centro del campo de juego la situación seguía desigual y la pelota no llegaba a los delanteros. Mientras Battaglia no encontraba la forma de lastimar, ni con cambios, poco a poco Gago pensaba en los pateadores para la instancia decisiva.
Los penales entre Boca y Racing
Sin disparos al arco en 90 minutos, la mística boquense se hizo presente en cancha del granate. En una tensa clasificación, Rojo, Izquierdoz, Pol Fernández, Benedetto y Villa mandaron la pelota a la red, mientras que Salvio se lamentó por su mala definición. Por su parte, en la Academia, Copetti entró a las estadísticas del arquero Xeneize, pero Piovi, Cardona, Chancalay, Alcaraz y Correa cumplieron con sus disparos.
Con un marcador parejo, Insua erro y toda la presión fue para Varela, que en un inalcanzable caminata se paró frente a la guardia imperial que estaba detrás del arco. El mediocampista de 20 años pateó como con experiencia frente al arquero Gómez y estalló las gargantas de todo el mundo Boca, que festejó el ansiado pase a la final.