Tras la victoria de Boca frente a River en el Monumental y de cara a la doble fecha de eliminatorias sudamericanas, un futbolista posó con la camiseta del Xeneize. El jugador ya había sonado como refuerzo para Sebastián Battaglia en el último mercado de pases, sin embargo, las frustradas negociaciones cambiaron su destino.
En la previa del partido Paraguay – Ecuador y con la indumentaria de entrenamiento guaraní, Ángel y Óscar Romero se obsequiaron las camisetas de los clubes que representan actualmente. Los mellizos aprovecharon el reencuentro y sus similitudes para bromear en redes sociales bajo la incógnita: “¿Intercambiamos camisetas?”.
El delantero de Cruz Azul entregó la titular del equipo mexicano, mientras que el enganche del Xeneize regaló la alternativa amarilla del superclásico. Ante la publicación, los hinchas boquenses replegaron Twitter e Instagram con mensajes de cariño. Los fanáticos le pidieron a Ángel, simpatizante de Boca, que se sume al plantel de Brandsen 805.
Cuando los Romero jugaron en Boca
Adolfino Cañete, exjugador paraguayo y exmánager de los Romero, confesó que en 2007 los mellizos pasaron por la cantera Xeneize, la pensión de Casa Amarilla y hasta hicieron de alcanzapelotas algunos partidos. Los hermanos habían participado de una pasantía en Boca y rápidamente gustaron a los directivos que intentaron incorporarlos.
La gestión nunca se pudo concretar porque en aquel entonces ellos eran menores y extranjeros. Boca estaba inhabilitado para fichar a los hermanos a menos que los padres, divorciados, eligieran vivir ambos en Argentina, una posibilidad que no prosperó. De esta historia también se destaca que ellos eligieron probarse en la Ribera por sobre el Inter de Milán.