Las Chivas de Guadalajara aún no olvidan cómo se dio la controversial salida de Fernando Gago. Nadie esperaba que su entrenador se vaya de un día para el otro, sin previo aviso y ejecutando su cláusula de rescisión. El golpe dolió mucho. El tiempo no curó: solo transformó ese daño en bronca hacia el DT argentino. Cada derrota suya en Boca se festeja como un triunfo propio. Y, ante la sorprendente eliminación de Copa Libertadores ante Alianza Lima, se hicieron un festín.
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Fernando Gago y su conflictiva salida de Chivas
Para la directiva rojiblanca, hubo una falta de compromiso por parte de Gago. “Estamos los que queremos estar en Chivas. Cuando el entrenador anterior se va (Gago), la decisión ha sido muy fácil. Hay un entrenador que va a estar en el primer equipo que es Arturo Ortega. Todos los profesionales que son comprometidos, que han sido fieles con la institución, su trabajo y su dedicación está valorada por la entidad y reconocida por esa implicación”, había dicho Martínez Castrejo, en un video publicado en las redes del club.
“Yo creo que no hay que mentir nunca, y hay que decir siempre lo sucedido. El equipo, evidentemente, el grupo en un primer momento está herido. Está herido por esa falta de confianza o por esa falta de compromiso. Y ahora estamos en la fase de reconocimiento de la situación“, completó, dando a entender que las formas de Pintita fueron malas.
Un ciclo agonizante: ¿dirige el viernes?
Puertas adentro, la situación asoma casi imposible de revertir. Porque si Riquelme ya le cuestionaba al DT su planificación, la seguidilla de lesiones que dinamitaron el equipo en apenas un mes de competencia, esta eliminación viene a ser el detonante. Aun así, el presidente todavía no tomó ninguna decisión con el entrenador. En principio, no cortará su ciclo de manera unilateral. Pero ya lo sentenció. Y antes de la práctica, de hecho, habrá con él una reunión cumbre con el entrenador.
“El equipo no jugó un partido bien desde que está. Y jugadores tiene de sobra, eh”. La crítica interna, feroz, compartida en Boca Predio, muestran el malestar con el trabajo en general del entrenador. Una evaluación que la eliminación vino a transformar en un volcán en erupción. Porque hasta la historia de la balanza, de la exigencia del peso, que desde el Consejo no compartían, y que los jugadores asumían a regañadientes, también ahora se vuelve un contra. En efecto, ninguno de los métodos aplicados por el DT ayudaron al ciclo. Más bien lo fueron limando.
