Este mediodía, en el programa F12 que se emite de lunes a viernes en el canal de televisión ESPN, el cronista Augusto César dijo que “si Boca continúa de esta manera con su andar irregular en la Liga Profesional, los próximos en ser silbados serán los dirigentes”.
Esta conclusión a la que llega el notero se debe a que el “Xeneize” anda naufragando en el torneo local y a 6 puntos de puestos de clasificación a la Copa Libertadores del año próximo y que la de anoche no fue una actuación más para los jugadores que se fueron de La Bombonera despedidos con insultos, silbados y con agravios tras empatar 1-1 con Deportivo Riestra por la fecha 19.
Está claro que el año deportivo que está atravesando el conjunto azul y oro no es bueno desde los resultados numéricos ni desde los rendimientos individuales y colectivos y que si continúa con esta senda de no levantar el nivel y de no notarse una mejora futbolística o rebeldía dentro del terreno de juego los próximos destinatarios en recibir desaprobaciones serán los miembros del Consejo de Fútbol, aunque Juan Román Riquelme saldría indemne de esa situación tan indecorosa.
Es cierto que Román es el Presidente electo por la gran mayoría societaria y que es el ídolo máximo de la institución de la Ribera, pero también es responsable de este irregular presente ya que fue él junto a Mauricio Serna, Marcelo Delgado y Raúl Cascini que armaron este plantel y que hay futbolistas que no cumplieron las expectativas y que no poseen la jerarquía suficiente para vestir dicha camiseta.
El tiempo dirá si el ex “10” sale ileso de las acusaciones de los simpatizantes boquenses o si la dirigencia empieza a ser señalada por esta pobre campaña y que si llegara a quedar eliminado con Vélez Sársfield en las semifinales de la Copa Argentina sería un golpe al mentón para las aspiraciones de disputar en 2025 el trofeo continental.
