Marcelo Weigandt volvió de su préstamo en Gimnasia de La Plata y tiene el puesto titular en el lateral derecho de Boca. Desde su arribo al club de la Ribera se mostró siempre sonriente, feliz de estar vistiendo estos colores e incluso comenzó antes las actividades de pretemporada para llegar en óptimas condiciones.
De hecho, el Chelo estuvo desde el inicio en el controvertido partido de ida ante Atlético Mineiro por la Copa Libertadores y tuvo un rendimiento a la altura. Y si bien se vio que en el torneo internacional lleva la camiseta número 4 en la Liga Profesional de Fútbol usará el dorsal 57 (el mismo que vistió en el Lobo) por una razón particular.
Esta elección no fue a la bartola ni durante su estadía en Gimnasia ni tampoco ahora. Tiene una emotiva razón familiar y el jugador de Boca lo explicó en su momento: “Es por mi abuela. Falleció a los 57 años. Como siempre digo, mi viejo es mi ídolo. Va por él y por mi abuela porque mi viejo la perdió de muy chico, a los 17 años”, había contado en noviembre de 2020 cuando era futbolista de la institución de La Plata.
También compartió en febrero de este año en ESPN esa conexión que los unía aun sin haberse conocido dado que su abuela falleció en 1999. “No llegué a conocerla. Yo ya estaba en la panza de mi mamá y me cuentan que cuando la abuela tocaba la panza, yo era a la única persona que le pateaba”.
En tanto, en Boca Juniors quiere mantener ese símbolo familiar a modo de homenaje y porque ella siempre estará presente en los momentos más satisfactorios de su vida y su carrera profesional. En este sentido, Weigandt se mostró muy agradecido con su padre y su madre por hoy estar donde quiere: en Boca y con la 57 en su espalda. ¡Aplausos!
