A partir de hoy, Boca enfrentará siete días que podrán ser caóticos o llenos de alegrías. Desde las 19:15 h, el Xeneize iniciará su camino en los octavos de final de la Copa Libertadores, enfrentando a Atlético Mineiro. La revancha será justamente una semana más tarde, en el mismo horario. Lo que pueda suceder en la serie puede ser decisivo en el Mundo Boca.
Una eliminación temprana despertará las criticas muteadas por los festejos de la Copa América. Incluso Miguel Ángel Russo se jugará su renovación en estos dos partidos. Tras las críticas por el semestre pasado, quedar fuera en octavos podría sentenciar su futuro. El Consejo, a su vez, pone en peligro su reputación, aunque serán quienes menos riesgo corran dentro de la institución.
Donde si tendrán más responsabilidad será en la llegada de refuerzos. Estos días son claves para cerrar las transferencias de Luís Advíncula, Miguel Borja y/o Roger Martínez. Si los dirigentes logran cerrar dos de estos tres nombres, el mercado de pases será positivo y ganarán respaldo de cara a lo que suceda en la Libertadores. No faltará, con razón, quien critique la tardanza en las negociaciones.
Además, Boca comenzará su participación en la Liga Profesional de Futbol. Será este viernes en Santa Fe contra Unión. Se espera que el entrenador ponga mayoría de suplentes, priorizando la Copa. Si bien una derrota no será detonante, se puede producir un efecto bola de nieve si el Xeneize queda afuera con Mineiro. En esta línea, si logra una victoria en ambos frentes, la valoración de Russo despegará por los aires.
En un deporte donde el clima es muy cambiante, Boca enfrenta una semana que podrá determinar el estado de ánimo de acá a fin de año. Con un mercado de pases bueno pero tardío, el club se prepara para comenzar una de las temporadas más exigentes de los últimos años. Recordemos que a principios de agosto enfrentará a River por la Copa Argentina. Los de Russo deberán comenzar el semestre bien despiertos, sino…