Luego de las declaraciones de Juan Román Riquelme de ayer, hoy fue el turno de Jorge Bermúdez. El miembro del Consejo de Fútbol fue al programa F12 de ESPN, este mediodía. Sin esquivar ningún tema, el “Patrón” fue muy claro en los conceptos que desarrolló. En primer lugar, defendió el nivel que le vio a Boca hoy en el amistoso ante Atlético Tucumán: “Estos partidos valen para sacar conclusiones. Los resultados no son lo importante, sino la evolución del equipo. Es un inicio. Cada vez se puede competir mejor”.
Con respecto a Miguel Ángel Russo, Bermúdez comentó que “Miguel es un profesional con mucha experiencia, que vivió mucho tiempo del fútbol. Nunca hubo duda sobre su continuidad. Esa duda se quiso instalar, pero más allá de que hubo presentaciones dignas y otras no tanto del equipo, nunca se le negó el apoyo. Hay un profundo respeto por él”. Luego, afirmó que “Miguel tiene contrato con nosotros hasta el 31 de diciembre y queremos que esté mucho tiempo más”.
Sobre el armado del equipo, Bermúdez afirmó que “me puedo sentar a decir esto no me gusta del equipo, pero eso no nos hace enemigos del entrenador. No es que el cuerpo técnico tiene una opinión y nosotros otra, hay concordancias. Nosotros podemos dar nuestra opinión pero es el cuerpo técnico el que define”. Finalmente, sobre el DT de Boca concluyó que su continuidad “dependerá de que él se sienta cómodo y que se le den los resultados como les pasa a todos, pero él tiene que trabajar tranquilo porque tiene nuestro apoyo”.
El “Patrón” habló de como negocian y la economía del club
Con respecto a las críticas sobre su manera de negociar, Bermúdez fue claro: “Mantenemos una sana relación con todos los dirigentes que pudimos hablar. Si hacer bien nuestro trabajo es levantar espina, lo siento mucho. Nosotros defendemos lo nuestro. No es Deportivo Juan Román Riquelme o Deportivo Jorge Bermúdez. Es negociar por Boca. Cuando llegamos los números eran malos, muy malos. Se cobraron dos jugadores por anticipados”.
Por último, el capitán del último bicampeón de América concluyó que cuando llegaron “teníamos sólo cinco millones en la caja. El fútbol argentino vive una realidad difícil. No sólo Boca. Para animarte a hablar por un jugador, tiene que haber dinero. Y la estrategia para negociar también debe existir. Estamos tratando de aprovechar algunos recursos por las salidas de chicos. No somos groseros para negociar. Defendemos las arcas del club”.
