Nadie puede negar la historia de Ricardo Enrique Bochini. Su nombre quedó grabado para siempre en la historia, no solo de Independiente, sino también del fútbol argentino, siendo uno de los jugadores más recordados de sus tiempos. Pero lo que pocos recuerdan es que, si bien su nombre es sinónimo del Rojo, hubo un hecho especial por el cual decidió ponerse la camiseta de Boca.
Esta historia data de un 9 de enero de 1988, cuando todavía se solían disputar los recordados amistosos de verano. En aquel entonces el Xeneize, con el debut de José Omar Pastoriza como entrenador, se enfrentó a los de Avellaneda y el partido quedó igualado 2 a 2. Pero lo que pocos esperaban era que, días después de ese cotejo en Mar del Plata, Bochini luego apareció en la tapa de El Gráfico con la azul y oro puesta.
Tiempo después, el mismo ex futbolista de Independiente justificó su acción. “Cambié la camiseta con Comas para dársela a una amigo y me la puse. No me la iba a llevar en la mano“, comentó el ídolo acerca de esa histórica foto, que la afamada revista acompañaba con el título: “Esta locura es posible“.
Ricardo Bochini: su amistad con Pastoriza y su posible llegada a Boca
Luego de esa recordada foto, se instalaron rumores acerca del posible desembarco del Bocha en Brandsen 805, debido a la llegada de Pastoriza al Único Grande y su amistad con el ’10’. Sin embargo, esto quedó solo en eso, rumores, y nunca se pudo concretar.
Quien por ese entonces dirigía al cuadro de La Ribera, también había sido ex deté de Independiente. Esto podía ayudar a que el ídolo juegue en el club azul y oro, teniendo en cuenta que el técnico en su momento le dijo: “Si no te pagan lo que merecés, tenés que venir a Boca, que te va a pagar mejor“. Incluso, Bochini se animó a declarar que “sería fantástico (llegar a Boca)“. Pese a esto, el resto es historia: Bocha siguió en el club de sus amores hasta su retiro en 1991.
