Son muchas las historias de distintos futbolistas en la Argentina, que han tenido la oportunidad de cumplir su sueño, el de vestir la camiseta del Club Atlético Boca Juniors en algún momento de su carrera. De hecho, hay quienes lo hacen desde chicos, pasando por las Inferiores y posteriormente dando el salto a Primera División, dando mucho de que hablar.
Una historia parecida a esta podría ser la de Sergio Adrián Guillermo, delantero que tuvo la suerte de debutar en el año 1998 ni más ni menos que de la mano de Carlos Bianchi, luego de destacar formándose en las Inferiores del club Xeneize. De hecho, llegó a ser parte del plantel campeón del Torneo Apertura de ese año, teniendo compañeros del calibre de Juan Román Riquelme y Martín Palermo.
Su gran nivel lo ponía como una gran opción de recambio para aquel plantel. Con solo 18 años, su estilo de juego entusiasmaba a los hinchas, pero para su desgracia, en su mejor momento se rompió los ligamentos. Esto fue el principio de la debacle de una carrera que prometía, pero se derrumbó de la peor manera.
Luego de su lesión, perdió terreno en la consideración del Virrey y finalmente, por recomendación de su representante, rechazó firmar un contrato con el que cobraría menos de lo que esperaba. Al final, terminó arrepintiéndose de esto, ya que fue el inicio del fin, pasando por muchos clubes donde no pudo demostrar su calidad, hasta retirarse en 2014.
Además, derrochaba gran parte del dinero que ganó en su etapa de futbolista, al punto que tuvo que vender su auto para sobrevivir. En una entrevista con Infobae en 2019 reconoció su error: “Malas decisiones. No voy a echarle la culpa a nadie. Me separé y tuve que vender hace tres años el auto. También me di el gusto de invitar a muchos amigos de veraneo a Mar del Plata. Hay veces que tomamos el tren con mis hijos y ellos me miran como diciendo: ‘¿En serio jugaste en Boca?’. Les pongo los videos y ahí me creen“.
Años más tarde, logró salir adelante jugando en el Senior de Boca.
