Sin duda alguna, Martín Palermo es parte de la historia grande del Club Atlético Boca Juniors. Su carrera de película lo marcó a fuego por una infinidad de momentos únicos, y goles irreproducibles, además de que logró una marca histórica. Aquel 12 de abril de 2010 quedó para siempre en el recuerdo de los hinchas, gracias a aquella victoria por 4-0 a Arsenal de Sarandí.
Ese día, el partido quedaría como una simple anécdota y el histórico ‘9’ Xeneize se llevaría todos los flashes de las cámaras. Pese a que el equipo venía golpeado por haber sido goleado ante Colón de Santa Fe en la fecha anterior, los dirigidos interinamente por Roberto Pompei lograrían no solo llevarse los tres puntos, sino también acabar con un récord que parecía maldito.
Tras una sequía de seis partidos sin anotar (Racing, Tigre, River, Chacarita, Rosario Central y Colón), finalmente Palermo pudo romper la barrera que lo mantenía igualado con Roberto Cherro, ambos con 218 anotaciones. Juan Román Riquelme diagramó una gran jugada apilando a varios rivales, metió una pared con Nicolás Gaitán y la tocó al medio para dejar solo a Martín y que metiera el tan ansiado 219.
Con esto, la famosa bandera de Orlando Salvestrini, que iba marcando los goles que le restaban al goleador, iba a ser tachada por última vez. Pero semejante hecho de película iba a tener otra anécdota para contar el día de hoy: el desencuentro entre Palermo y Riquelme
Gol 219, récord y festejo fallido
Tras haber marcado el tan esperado gol que rompiera el récord absoluto de goles en el club, el Titán fue a buscar a JRR para agradecerle, pero nunca lo encontró. Esto dejó en claro que se mantenían las diferencias entre ambos, algo que ya se sabía hace tiempo. El 10 justificó su accionar de no ir hacia la segunda bandeja por un supuesto apriete de la barra, por lo que optó por ir a la zona de plateas a festejar.
Finalmente, el ‘9’ terminó su carrera con un total de 236 tantos en 404 partidos oficiales con la camiseta de Boca.
