Nadie puede discutir la gran figura que representa Marcelo Delgado para la historia del Club Atlético Boca Juniors. El ex delantero es uno de los grandes emblemas que pasaron por el club, que se supo ganar un lugar en el recuerdo de todos los hinchas a fuerza de su gran temperamento y personalidad dentro de la cancha, pudiendo hacerle frente a la presión que significa vestir de azul y oro, algo que siempre fue del gusto de los fanáticos.
Pero pese a esto, lo cierto es que si bien ha logrado cosechar una gran cantidad de éxitos a lo largo de toda su carrera como futbolista profesional, el Chelo también atravesó por algunos momentos que lo fueron marcando como deportista. Y hay una anécdota en particular que al día de hoy es una espina clavada.
El ex atacante azul y oro tuvo momentos en su carrera que no son buenos, pero él mismo se animó a destacar uno puntual: la derrota ante el Bayern Münich en la Copa Intercontinental del año 2001, un duelo que recientemente fue muy recordado por el próximo cruce que se dará entre ambos en el Mundial de Clubes.
Y más allá de lo difícil que fue digerir esa caída ante el gigante alemán, lo cierto es que a Delgado le duele hasta el día de hoy su expulsión en aquel partido. El atacante se ganó la doble amarilla promediando el primer tiempo de partido, tras simular un penal ante la salida del histórico Oliver Kahn.
A la hora de repasar lo sucedido aquella vez, el actual miembro del Consejo de Fútbol es bastante autocrítico por sus actitudes: “Fui muy infantil y lo terminé pagando caro. No puedo decir nada, la expulsión fue correcta. Lo que no comparto es el fallo de la primera amarilla, ya que no sentí el pitazo del referí. Esa amonestación complicó todo”.
Por suerte para él, tras una enorme actuación en un Superclásico ante River, con el paso del tiempo recuperó el cariño del hincha de Boca, que lo criticó duramente tras aquella final.
