A lo largo de las últimas décadas han pasado por el Club Atlético Boca Juniors una infinidad de futbolistas que han sabido dejar una huella imborrable en la historia del equipo. También ha habido otros casos que tuvieron pasos sin pena ni gloria por la institución, pero sin dudas, un nombre que al día de hoy recuerdan los hinchas es el de Federico Insúa, un jugador que siempre que pudo ha podido demostrar su calidad.
El ex jugador de Independiente tuvo dos etapas en el club y ambas fueron muy diferentes entre sí. Tras haberse ido en el año 2006, siendo una de las figuras del plantel comandado por Alfio Basile, regresó a Brandsen 805 y su vuelta generaba ilusión. Pero su nivel nunca volvió a ser el mismo.
El Pocho nunca pudo volver a mostrar toda su calidad, la misma que le hizo destacarse antes con la camiseta azul y oro. Es por esa razón que su salida posterior no fue la que realmente merecía, y terminó siendo, probablemente, su peor momento en la carrera vistiendo los colores del Único Grande.
Para colmo, el equipo de La Ribera atravesaba un duro presente, y en un contexto complicado, Insúa no pudo amoldarse y su nivel no fue bueno, por lo que terminó siendo autocrítico y reconoció que estaba jugando mal: “El nivel de juego pasa mucho por mí, por la posición en que estoy jugando y cuando el equipo no lo hace bien, es porque en gran parte del partido yo no estoy jugando bien”.
En aquel entonces, el equipo que era dirigido por Claudio Borghi no pudo clasificar a la Libertadores 2010, el Bichi renunció a su cargo tras perder con River y el ex volante ofensivo fue contundente: “Con los jugadores que llegamos y lo que tiene el equipo, estamos constantemente con ese riesgo. Estamos en boca de todos. No sé si fracaso, pero sería una desilusión grande para todos porque era el objetivo principal tanto pelear el campeonato como clasificar a la Copa y no se está consiguiendo”.
