Nadie puede discutir la gran figura que representa Mauricio Serna para la historia del Club Atlético Boca Juniors. El ex mediocampista central es uno de los grandes emblemas que pasaron por el club, que se supo ganar un lugar en el recuerdo de todos los hinchas a fuerza de su gran temperamento y personalidad dentro de la cancha, algo que siempre fue del gusto de los fanáticos.
Pero pese a esto, lo cierto es que si bien ha logrado cosechar una gran cantidad de éxitos a lo largo de toda su carrera como futbolista profesional, lo cierto es que el Chicho también tuvo que atravesar momentos difíciles que lo marcaron.
Al igual que muchos otros casos de distintos jugadores, el colombiano también tiene su espina, su peor momento en toda su carrera. Y ese es ni más ni menos que su fallido regreso a la institución de La Ribera en el año 2003, siendo su último año en el fútbol mexicano.
Parecía que Serna volvería al fútbol argentino para volver a vestir de azul y oro, sin embargo, el equipo que llegó a un acuerdo con él terminó siendo Chacarita, algo que luego él mismo se encargó de confesar que fue su peor decisión: “Mi peor decisión fue irme de Boca. En un momento tuve la idea de retirarme en la Bombonera, pero le di prioridad a lo económico y por eso me fui a México”.
Seguido de eso, el ex futbolista colombiano agregó: “Cambié la felicidad que vivía en Boca, en la Argentina, donde me la pasaba firmando autógrafos, por un poco más de dinero para asegurar el futuro de mis hijos, pero terminé triste. En la vida la plata no es todo y yo en Boca me sentía como en mi casa”. Al final, tras su etapa en el Funebrero y un tiempo en Talleres, se retiró con la camiseta de Atlético Nacional.
Finalmente, el paso de Serna por Boca cerró con 157 partidos jugados, en donde marcó dos goles y se consagró con cinco títulos: Apertura 1998 y 2000, Clausura 99, Copa Libertadores 2001 e Intercontinental 2000.
