Ander Herrera ya fue presentado como nuevo futbolista del Club Atlético Boca Juniors y ya ha tenido la posibilidad de debutar y disputar sus primeros minutos de manera oficial con el club, sintiendo el cariño de la gente y el clima en La Bombonera. El jugador español abrochó rápidamente su llegada al plantel de Fernando Gago en este mercado de pases tras desvincularse del Athletic Club de Bilbao y mucho pasó desde ese entonces.
“La sensación de salir a La Bombonera con la camiseta de Boca y disfrutar de esos recibimientos históricos es algo que lógicamente está en mi imaginación. Mi padre trabajó mucho en el fútbol, pudo venir a Argentina y visitar La Bombonera. Siempre me dijo que no hay nada comparable. Cómo La Bombonera tiembla, siempre me ha dicho que es algo único“, habían sido las palabras del oriundo del País Vasco en su presentación formal como refuerzo Xeneize.
Y, justamente, su padre, Pedro María Herrera Sancristóbal, tras su retiro se mantuvo ligado al fútbol como director deportivo. Y gracias a este rol como ojeador de nuevos talentos, viajó más de una vez a Argentina y así fue como conoció la institución de La Ribera, generando esa simpatía que pasó luego a su hijo, Ander.
El padre del actual volante azul y oro siempre le contaba anécdotas sobre lo que veía en sus viajes a Buenos Aires: “Los argentinos no te dejan tirado nunca. Cuando las cosas van mal, siempre van al frente y pelean”. Y justamente, el volante de 35 años también recordaba ese encantamiento: “Él venía a Buenos Aires cada año. Mantengo la pasión por Boca desde pequeño. Es un club gigante, especial, con mucha historia”.
Ander Herrera y el “cambio de época”
El español habló de la diferencia actual con sus inicios: “Los tiempos han cambiado un poco, no creo que sea ni mejor ni peor, simplemente es una forma diferente de gestionar las relaciones dentro de un vestuario. Lo que yo me he encontrado en Boca son chicos humildes, que escuchan, con ganas de aprender y mejorar. Me he llevado una grata sorpresa“.
