El Director Técnico de Boca, Fernando Gago, podrá reforzar una de sus prioridades y de cara a 2025 contará con más opciones en el mediocampo. Una de las últimas incorporaciones es ni más ni menos que Ander Herrera, que llega al fútbol argentino tras sus pasos por equipos muy importantes europeos como París Saint Germain de Francia y Manchester United de Inglaterra.
Después de su desvinculación con Athletic Club de Bilbao de España, emprenderá su vuelo a la Argentina y el español se sumará a la pretemporada, pero no es el único jugador de esa nacionalidad en vestir la camiseta azul y amarilla. Hay cuatro casos y el último de ellos jugó con Diego Armando Maradona, uno de los emblemas del club boquense.
Aquel volante que visitó La Bombonera hace no mucho tiempo está a punto de cumplir uno de sus sueños. Desde chico veía a un plantel plagado de estrellas en el conjunto azul y oro junto a su padre y de no mediar inconvenientes, podrá lograr lo mismo que hicieron estos futbolistas y vestir la misma casaca en breve.
De esta manera, el mediocampista se convertirá en el cuarto nacido en tierras ibéricas en pasar por la institución de la Ribera. El último caso fue el de Pablo Marcelo Trobbiani, hijo del campeón del mundo con la Selección Argentina en 1986. Cuando su padre volvió al país, el volante central comenzó a realizar las inferiores en el elenco que preside Juan Román Riquelme.
Y en su carrera se dio un episodio muy llamativo porque Carlos Bilardo, que había dirigido a su padre en la Albiceleste, fue quien lo subió a Primera a fines de 1996. Su presentación se dio en un amistoso contra Olimpia de Paraguay y después de ese encuentro, actuó en otros cuatro compromisos. Sin chances, en 1997 se marchó a Cobreloa de Chile.
Se verá entonces si, con el arribo del surgido en el Zaragoza, el “Xeneize” da el golpe y rompe el mercado de pases o si se guarda una carta más para contratar a otra estrella más o se da por satisfecho con estas novedades.
