A dos días para el arranque de la Copa América Estados Unidos 2024, Nahuel Molina participó de una entrevista en la que rememoró la partida de Boca, club en el que surgió como futbolista. Además, el lateral derecho campeón del mundo con la Selección Argentina habló sobre la posibilidad de tener una nueva etapa en el Xeneize.
“Obviamente, me hubiese gustado jugar mucho más tiempo en Boca. No se dio. Irme de Boca me abrió muchísimas puertas, que vinieron para bien”, expresó el defensor de 26 años en diálogo con Bolavip. El futbolista es uno de los convocados por Lionel Scaloni para defender la camiseta Albiceleste en el certamen continental en el que Argentina se destaca como último campeón.
Por otra parte, consultado sobre la posibilidad de retornar al club de la Ribera, el lateral del Atlético de Madrid respondió: “Hoy en día la verdad que lo veo difícil, vivo mucho el día a día y no pienso en lo que viene. Trato de estar tranquilo a corto plazo. Soy joven y en un equipo increíble. No intentó viajar más allá porque me terminaría confundiendo“.
Por qué Nahuel Molina se fue libre de Boca
El 2 de enero de 2016 se sumó al plantel profesional de Boca, dirigido en ese entonces por Rodolfo Arruabarrena. Debutó como profesional el 17 de febrero frente a San Martín de San Juan, y el 24 de ese mismo mes formó parte del equipo titular que enfrentó a Deportivo Cali en la fase de grupos de la Copa Libertadores 2016. Llegó a disputar nueve partidos en el Xeneize (sin contar encuentros amistosos) antes de ser dado a préstamo y sin opción de compra a Defensa y Justicia y luego a Rosario Central por su corta edad y no lograr tener espacio en el equipo titular.
En el Halcón de Varela se afirmó como titular llegando a disputar 26 encuentros y convirtiendo un gol. En el canalla concretó 31 partidos con un gol y 3 asistencias en total. Tras estas experiencia le tocó volver a Boca en 2019 y en ese momento comenzó la problemática que no pudo resolverse y desencadenó en su salida del club . Para volver a ponerse la camiseta azul y oro, el nacido en Embalse debía renovar su contrato, que vencía el 30 de junio de ese mismo año. Sin embargo, las negociaciones con el Consejo de Fútbol para lograr un acuerdo en la extensión de su vínculo nunca pudieron llegar a buen puerto.
De ese modo, en medio de la polémica que provocó el ida y vuelta en las truncas tratativas, Molina siguió entrenándose sin ser considerado y finalmente quedó libre tras caducar su contrato a fin de mes. Posteriormente, con el pase en su poder, Udinese de Italia posó los ojos en él y cerró su fichaje en septiembre de 2020.
