El 4 de julio, pero de 2012, Boca no logró conquistar su séptima Copa Libertadores, tras ser derrotado por Corinthians, en el Pacaembú de San Pablo, por 2 a 0 (la ida había salido 1-1 en La Bombonera). Después de ese partido, Juan Román Riquelme comunicó que se iba del Xeneize debido a que se sentía “vacío”. Casi 12 años después Walter Erviti, integrante de aquel plantel azul y oro, recordó el momento y realizó una confesión a favor del Torero.
Erviti participó de una entrevista para ESPN en la que habló sobre el vestuario previo a la final y los rumores que decía que los jugadores ya sabían y estaban golpeados por la decisión de Riquelme antes del partido: “Nosotros no teníamos ningún tipo de información ni él había hablado con nosotros. Estábamos acostumbrados a los rumores a su alrededor. No sabíamos nada y estábamos pendientes del partido. Él transmitió también esa calma y ese deseo de poder ganar“.
“Román es una persona muy particular cuando empieza a vivir y a sentir el partido, cómo te lo transmite, ser la voz de mando adentro del vestuario, cómo lidera. Y era el mismo de siempre, entonces no había manera de suponer que estaba pasando algo raro”, agregó el actual entrenador de Audax Italiano de Chile.
“Jugamos esa final con la convicción de que estábamos a la altura de poder competir contra un gran equipo. Sentimos un golpe muy duro cuando nos empataron sobre la hora en La Bombonera porque sabíamos que ganando, en la revancha las cosas cambiaban”, sentenció el exfutbolista con pasado en Banfield, San Lorenzo e Independiente, entre otros.
Julio César Falcioni sobre la decisión de Riquelme en 2021
Recordemos que estos rumores fueron alimentados por el entrenador de aquel equipo, quien posteriormente a la final aseguró: “lo perdimos antes de jugarlo” por la decisión que ya había meditado Román y agregó: “Hubo muchas cosas en la previa, muchos jugadores se sintieron tocados. Lo noté en el hotel antes del partido. No me enojé con nadie, sí con un jugador que tenía mucha amistad con Riquelme y lloraba porque se retiraba. Yo le dije: ‘A lo mejor no jugás nunca más una final de la Copa Libertadores, por eso tenés que llorar’. Y realmente no la jugó nunca más”.