Gustavo Alfaro tuvo una oportunidad única en su carrera. Durante el año 2019 le tocó la posibilidad de ser el entrenador de Boca. Durante su estadía obtuvo un título en una época compleja. Sobre el momento que le tocó atravesar el entrenador aseguró: “Me tocó dejar un plantel que estaba golpeado cuando lo tomé y que estaba de pie cuando me fui”. Esta declaración la realizó en TyC Sports.
El exentrenador del club remarcó siempre esta situación. Heredar un plantel golpeado por lo sucedido en la final de Madrid ante River. Además siempre señaló que puso a Boca de pie. Aunque está claro que de aquel plantel que tenía hoy casi no quedaron rastros de jugadores en el primer equipo. La actual comisión directiva decidió modificar rotundamente al plantel.
Sin embargo, las opiniones de los hinchas sobre el ciclo fueron bastantes contundentes. No han quedado conformes con lo realizado por el extécnico de la institución. Aunque Alfaro siempre remarcó que le ganó a River un partido. Quizás eso suene a poco. Fundamentalmente por la historia que tiene Boca en el plano internacional.
Cuando más pasa el tiempo, se toma conciencia de lo que uno ha logrado. En el caso de Alfaro sigue repitiendo los mismos conceptos que cuando dirigía en Brandsen 805. Sin embargo durante su estadía se lo notó sobrepasado con las situaciones. Aún con las decisiones tácticas, el manejo de grupo no ha sido el ideal en ese tiempo.
Han modificado los dirigentes, pero Boca sigue arrastrando un problema de extrema gravedad durante los diversos ciclos. Los entrenadores que han estado han demostrado no ser una influencia positiva en el vestuario. Más allá de los resultados (que han sido buenos) el manejo del grupo ha sido un factor preponderante. Sin embargo, Alfaro sigue con las mismas declaraciones.