En Boca el entrenador Fernando Gago está cerca de alcanzar casi los 60 días de trabajo desde su llegada y se han producido una serie de cambios que han hecho que Boca sume una buena cantidad de puntos para lograr entrar a la Copa Libertadores. Aprendió de los errores y no se casa con ningún jugador como esquema de juego.
Fernando Gago desde que llegó a Boca parecía que se iba a quedar con el famoso 4-3-3 que es de su agrado. Pero, entendió que no funcionaba con el plantel que tenía y algo debía cambiar para que funcione en el conjunto de la Ribera.
Así paso, Boca de jugar 4-3-3 con dos extremos que no funcionaban y que hacían sentir incomodo a Kevin Zenón en la derecha. A implementar un 4-4-2 clásico con dos centros delanteros 9 que interpretan Edinson Cavani y Milton Giménez. Con esquema Boca cosechó muchos puntos y consiguió llegadas al arco rival con peligro.
Luego, acertó con la posición puntual de dos jugadores como Exequiel Zeballos y Kevin Zenón. Por el primero, entendió que debía jugar por la derecha para sacar su mejor versión de él y gambetear a los rivales con sus habilidades que explotó en el último tramo.
Mientras que, por Kevin Zenón Fernando Gago lo utiliza como volante central en compañía de Pol Fernández y por momento se tornó movedizo para agarrar la pelota. Entiende que por izquierda no se acopla y que por la derecha debe trabajarlo en la pretemporada.
La decisión de Fernando Gago con Ignacio Miramón
El que se quema con leche ve a la vaca y llora. Parece ser que la amarilla de Ignacio Miramón hizo recordad a Fernando Gago la expulsión de Luis Advíncula por eso sacó en el entre tiempo al volante de Boca para evitar una segunda amarilla.
Su juego parece no asentarse, aunque seguramente en la pretemporada lo evaluará e intentará poténcialo en una posición de la cancha donde se sienta cómodo como ocurrió con Exequiel Zeballos para ver su mejor versión.