Anoche en el programa F10 que se emite todas las noches de lunes a viernes en el canal de televisión ESPN, el cronista Martín Arévalo reveló que el jugador de Boca, Nicolás Figal, “está jugando infiltrado hace varios partidos. El defensor padece una fibrosis en el tobillo lo que le genera mucho dolor. Si no mejora, la decisión podría ser operarse. De ser así, se perdería la pretemporada”.
El defensor arrastra una fuerte molestia en uno de sus tobillos y, aunque esta mañana se entrenó con normalidad, lo aguardarán hasta último momento para ver si llega en condiciones al partido del domingo ante Newell’s Old Boys.
El ex Independiente lleva varias semanas conviviendo con el dolor, pero ya ante Vélez por Copa Argentina debió jugar infiltrado. Desde entonces, no se entrena al 100% y afronta los partidos lejos de la condición física ideal. Como el problema se agravó en las últimas dos semanas, hoy su presencia en Rosario está en duda.
La urgencia de sumar para sellar definitivamente el pasaje a la próxima Copa Libertadores y las ausencias de otros tres jugadores en su posición son los únicos motivos que hoy harían que “Pintita” lo arriesgase nuevamente. Si el escenario fuese otro, sin dudas el defensor no jugaría y evaluarían los siguientes pasos para su recuperación.
Aunque no hay un parte médico oficial, se sabe que el ex “Rojo” padece una lesión que incluso podría llevarlo al quirófano. En caso de operarse, se perdería al menos 45 días y así, no solo no estaría en las dos fechas finales de la Liga Profesional, sino que no participaría de la pretemporada del club boquense.
Ante esta disyuntiva, a Fernando Gago no le sobran alternativas. Cristian Lema aún sigue en proceso de recuperación de su seria lesión de tobillo; Aaron Anselmino está en la recta final de su puesta a punto, aunque apuntaría a volver en 2025; y Marcos Rojo debe cumplir una fecha de suspensión por acumulación de amarillas, por lo que tiene numerosas bajas en la última línea.
