Boca perdió por Copa Argentina por 4 a 3 en el estadio Mario Alberto Kempes de la ciudad de Córdoba por las semifinales del torneo donde quedó eliminado y sin una de las chances concretas de ingresar a la Copa Libertadores y festejar un titulo más para la historia de Boca. Ahora, Fernando Gago no puede darse el lujo de volver a fallar en la Liga Profesional de Futbol.
El Boca de Fernando Gago jugó mal al futbol en la lluvia copiosa de Córdoba. Fue superado por el rival en varias facetas del juego salvo los primeros instantes y algunas ráfagas de empuje donde logró dar vuelta el partido con 10 jugadores en el complemento.
En los primeros instantes del partido, Boca salió decidido a plantarse de igual a igual a Vélez. Compacto y bien parado inició el plan de Fernando Gago que consta de la presión al rival cuando no tiene la pelota para ahogarlo en la salida.
Esta tarea la cumplió 6 minutos, Boca parecía que había partido en dos el esquema del Vélez de Gustavo Quinteros líder de la Liga Profesional. Ahogado y confundido por no poder ganar por más de 6 partidos en el torneo doméstico parecía acorralado por Boca que tuvo en los pies de Zeballos la apertura del marcador.
Luego, se encontró con un regalo en la mitad de la cancha y tras una pelota en profundidad a las espaldas de los centrales agarró a Nicolás Figal saliendo para dejar al jugador de Vélez en offside, pero no cumplió su cometido y gol de Vélez.
El Boca de Fernando Gago se rompió anímicamente
Tras el gol de Vélez, Boca se descompuso, se mareó y se olvidó de jugar al futbol. Para colmo Nicolás Figal completó una horrorosa noche con un gol en contra.
De ahí en más, Boca fue solo ráfagas de amor propio y vergüenza deportiva. Factores que lo llevaron a dar vuelta el marcador por 3 a 2 con la camiseta de Boca.
Luego, se volvió a quedar y Vélez se lo terminó dando vuelta por los errores defensivos reiterados en cada partido sea la dupla de centrales que sea. Parece ser que el orden de Boca en la zaga central no se podrá corregir en el 2024.