En el programa Superfútbol que se emite todas las mañanas de lunes a viernes en el canal de televisión TyC Sports, el cronista Leandro “Tato” Aguilera informó que “Frank Fabra bajó seis kilos y que será concentrado para el partido de Boca con Lanús”.
Para el colombiano esta noticia de volver a ser tenido en cuenta por el Director Técnico desde su llegada desde el Deportivo Guadalajara de México, popularmente conocido como las “Chivas”, y que haya declarado ni bien asumió que “todos comenzaban de cero” hizo renacer las esperanzas en el jugador de seguir siendo competitivo, aunque su peso no se lo permitía, pero con una estricta dieta y con el entrenamiento que llevaba adecuadamente y al pie de la letra le jugó a favor.
Sería como un bálsamo para él si pudiera tener minutos y meterse en la contienda entre los laterales izquierdos Lautaro Blanco y Marcelo Saracchi respectivamente ya que eso generaría una competencia sana y ardua hasta el final de la Liga Profesional, pero que vuelva a ser considerado eso significa que el reacondicionamiento de su cuerpo que tuvo que realizar le ha arrojado resultados satisfactorios.
No obstante, es el puntapié inicial para el renacimiento de su carrera en el “Xeneize” porque se encontraba debilitada por los silbidos y agravios que recibía permanentemente de parte de los hinchas que no olvidan que tuvo responsabilidad directa en la expulsión que sufrió en la final de la Copa Libertadores del año anterior con el Fluminense de Brasil en el mítico Maracaná.
Se verá, entonces, si esta chance de ser convocado para un encuentro le deparará un mejor porvenir, aunque tendrá que lucirse mucho en las prácticas si desea fervorosamente ser uno de los once protagonistas que salgan a la cancha. Demás está decir que todo sacrificio tiene su recompensa y el futbolista añora poder cambiar los recurrentes reproches que le toca recibir en el presente por aplausos que bajen de esos mismos quienes le dedican rechazos.