El periodista Ezequiel Sosa, que informa todos los días las noticias de Boca, comunicó esta tarde en el noticiero de Sportia, que se emite en el canal de televisión TyC Sports, que Guillermo “Pol” Fernández “habría sufrido un desgarro en un primer momento, pero en las últimas horas se constató que en realidad padeció una distensión y que por ese motivo estuvo entrenándose 15 días de manera diferenciada”.
Debido a esa lesión que lo aquejó por dos semanas estará concentrado con el resto de sus compañeros para el partido de mañana con Tigre desde las 19 en el José Dellaggiovana de Victoria por la fecha 18 de la Liga Profesional, pero se desconoce si verá acción en el campo de juego o si permanecerá en el banco de suplentes.
El jugador había sido indultado junto a otros referentes del plantel “Xeneize” por Fernando Gago ya que quiere contar con un plantel completo a excepción del lesionado Lucas Blondel y del apartado Nicolás Valentini. El primero se encuentra recuperando de una rotura de ligamentos mientras que el segundo no renovó su contrato y se marchará a partir de enero a la Serie A para vestir la camiseta de la Fiorentina de Italia.
Sin embargo, al margen de su situación contractual con Juan Román Riquelme y los miembros del Consejo de Fútbol, a los cuales hace tiempo les había manifestado que no seguiría vistiendo los colores azul y oro para mudar su talento a tierras brasileñas, más precisamente al Fortaleza, el deseo del futbolista siempre fue con la idea de irse con la cabeza bien alto y no por la puerta de atrás.
Si bien le quedan objetivos por cumplir, como alzar la Copa Argentina y que el cuadro de la Ribera clasifique a la Copa Libertadores del próximo año, el volante desea recomponer su deteriorada imagen con los hinchas, a quienes por bajo rendimiento le bajan el pulgar y le dedican reprobaciones y abucheos desde las tribunas de La Bombonera.
