Es curiosa la situación de alguien que perdió terreno producto de la competencia y de la superpoblación de jugadores que hay en su lugar, pero si de algo se aferra Nicolás Figal para perseguir su sueño de triunfar en Boca es que su perseverancia y su temple no parecerían ser suficientes para convencer a Diego Martínez de ponerlo algunos minutos hasta que algunas bajas relevantes como las de Luis Advíncula, Cristian Lema y Marcos Rojo le han posibilitado quedarse con un lugar.
Pero si se analiza los partidos que jugó en el primer semestre del 2024, la cuenta da 18 de 29 partidos. Mientras que en este tiempo lleva jugado sólo cinco encuentros en tres meses, contando los que entró de titular o como suplente. Un número que demuestra el panorama que atraviesa el defensor en el “Xeneize”.
También tuvieron que ver las lesiones. En los últimos dos meses afrontó una distensión del ligamento lateral de su rodilla y cuando pudo volver a jugar, tuvo que parar otra vez porque un golpe en su tobillo lo alejó de las canchas por 21 días y así terminó de perder su puesto.
Será la primera vez que el ex Independiente e Inter Miami de Estados Unidos hará dupla central con Aaron Anselmino. Anteriormente compartieron el equipo, pero el defensor terminó jugando de lateral derecho.
La última vez que sumó minutos fue en la vuelta contra Cruzeiro de Brasil por los octavos de final de la Copa Sudamericana, donde no tuvo uno de sus mejores partidos. Entró a cubrir la posición de carrilero por la derecha ante la expulsión del marcador de punta peruano y quedó apuntado por los hinchas porque se equivocó en el primer gol de los brasileños. Quiso salir jugando de abajo, se le fue larga, la perdió y terminó en gol de Matheus.
Con las bajas mencionadas anteriormente, intentará aprovechar el voto de confianza que el Director Técnico deposita sobre él y ese respaldo es lo que necesita un jugador cada vez que pierde continuidad o no es tenido en cuenta.
