No será un Superclásico más el que se disputará el sábado desde las 16 por la fecha 15 de la Liga Profesional entre Boca y River sino todo lo contrario: será uno muy especial porque, al margen de que en el “Xeneize” pende de un hilo la continuidad de Diego Martínez al frente del plantel, en Buenos Aires se festejará el día de la Primavera y desde el Comité de Seguridad de la Ciudad temen que haya una marea de gente en las calles porteñas. Por ello, fue publicado un comunicado con los detalles del operativo, que constará de 1.300 policías.
A partir de las 8 de la mañana comenzarán a cortarse las calles en la inmediación del Alberto J. Armando y, de esta manera, favorecer el tránsito de los hinchas del equipo azul y oro. A su vez, las puertas de La Bombonera se abrirán a las 12 del mediodía, cuatro horas antes del pitido inicial de Nicolás Ramírez, árbitro del partido.
Dentro de los 1.300 efectivos involucrados en el amplio operativo habrá uniformados de la Ciudad, cadetes del Instituto Superior de Seguridad Pública, que trabajarán en el programa Tribuna Segura, Agentes de Tránsito, fiscalizadores de Espacio Público e inspectores de la Agencia Gubernamental de Control (AGC).
El cuadro de Marcelo Gallardo estará en el hotel Hilton de Puerto Madero mientras que el de su par, Diego Martínez, esperará en el Intercontinental antes de emprender viaje al estadio. Los dos se ubicarán en la misma zona y, más allá de la distancia entre uno y otro, las fuerzas de seguridad estarán pendientes de que no ocurra ningún tipo de altercado en caso de que se crucen ambas parcialidades. Es por esto que no solo se verán calles cortadas en la zona de la cancha, sino que también se podrán encontrar los cercos en ambas concentraciones para resguardar y controlar a la multitud que se acerque a los alojamientos.
Otra de las medidas que se llevará a cabo en los alrededores al recinto deportivoserá el control en las calles. Las autoridades policiales seguirán de cerca el movimiento de los “trapitos” que se ubiquen cerca del predio.