Si bien ha hecho de La Bombonera una fortaleza inexpugnable, ganar fuera de ella ha sido un tormento para el Club Atlético Boca Juniors. No consigue los tres puntos desde la segunda fecha de la Liga Profesional, cuando el 19 de mayo de este año se impuso 4 a 2 a Central Córdoba de Santiago del Estero en el Madre de Ciudades con un par de goles de Ezequiel Fernández y un doblete de Miguel Merentiel.
Desde ese entonces ha caído con Platense 1 a 0 en Vicente López y ha enhebrado cuatro empates consecutivos: 2 a 2 con Defensa y Justicia en el Norberto “Tito” Tomaghello, 0 a 0 con Instituto en Alta Gracia, Córdoba, 1 a 1 con Independiente Rivadavia de Mendoza en el Malvinas Argentinas y otro 1 a 1 contra Estudiantes de La Plata en el estadio Uno.
El fervor de sus hinchas, con el agregado de su aliento y empuje durante los 90 minutos jugando en su casa, es un factor importante, pero no decisivo, el cual explicaría por qué al “Xeneize” le cuesta tanto lograr la victoria fuera de ella. También es cierto que los campos de juego son todos distintos y algunos están en mejores estados que otros e incide en la circulación de la pelota, pero no son argumentos suficientes para no obtener los tres puntos.
Desde lo estrictamente futbolístico, las distintas estrategias que ha probado el Director Técnico para entusiasmar a los simpatizantes boquenses no han sido del todo redituables ya que por distintas causas no ha podido contar con el plantel completo, razón no menor ya que piezas como el capitán Marcos Rojo o el goleador Edinson Cavani son irreemplazables para el armado ideal del entrenador.
No obstante, se ha generado una buena química entre la “Bestia” Merentiel y Milton Giménez, pero el problema real radicaría en la defensa porque un pilar como Rojo no puede faltar por más que haya tenido diferentes tipos de lesiones y algunas expulsiones y los ingresos de Gary Medel y Aaron Anselmino no han podido suplir la ausencia del ex Estudiantes de La Plata y Manchester United.