Sobre el final del partido que Boca empató 1-1 con Estudiantes en La Plata por la fecha 12 de la Liga Profesional 2024, al Pincha le anularon un gol que podría haber significado su victoria. En este contexto y previó a que se retrocediera en el marcador, el capitán del conjunto local, Enzo Pérez, ídolo de River, celebró como si estuviese durmiendo a un bebé y despertó la furia, principalmente en Luis Advíncula, a quien tuvo que explicarle el porqué del festejo.
A los 46 minutos del segundo tiempo, es decir 1 de los 5′ agregados por el árbitro Darío Herrera, Thiago Palacios desde un tiro libre de tres cuartos metió un centro pinchado que Federico Fernández cabeceó desde la derecha para mandar al área chica, donde Lucho Giménez anticipó la salida de Chiquito Romero y remató para mandarla a la red y marcar el 2-1.
Mientras el VAR revisaba la jugada y la posición de Fernández, las cámaras captaron a los futbolistas hablando en la mitad de la cancha y a Pérez señalando hacia un sector de la cancha que daba detrás del arco de Estudiantes. “Está mi familia allá, boludo”, fueron las palabras del ex-Benfica, quien hizo un gol anulado por offside en el primer tiempo, para argumentar su celebración que fue tomada como una cargada al Xeneize.
¿Era veradad la respuesta de Enzo Pérez?
Luego el mediocampista de 38 años se alejó del conflicto mientras se armaba un tumulto de jugadores y la situación no pasó a mayores. Lo cierto es que después se supo que el volante con pasado y posible futuro en el Millonario acaba de ser tío, porque su hermana fue mamá y el festejo habría sido por eso, con dedicatoria incluida.
Horas después del partido en el Estadio Uno, el mendocino publicó una historia en su cuenta de Instagram posando junto a ella, quien llevaba una bebé en brazos y escribió: “Te amo, hermana”. Además, la mujer también compartió un video en el que se ve a Enzo conociendo a la recién nacida.
El saludo con Marcos Rojo tras el empate con Boca
Una vez finalizado el partido, Enzo volvió a acercarse a Marcos Rojo para saludarlo (primero se acercó al banco de suplentes para estrecharle la mano) y ambos se retiraron del campo de juego abrazados, más allá de que los hinchas del León no le perdonan que haya decidido defender la camiseta azul y oro.
