Durante este período sumamente corto que ha tenido Sebastián Battaglia como entrenador de Boca hay un dato sumamente preocupante. Tras la derrota de esta noche uno a cero ante Independiente, el equipo xeneize termina un campeonato sin obtener triunfos en clásico. La última vez que sucedió esto fue hace 8 años. En aquel momento el técnico era Carlos Bianchi.
Como si fuese un guiño del destino, uno de los tantos alumnos que tuvo Bianchi en su periodo como entrenador fue Sebastián Battaglia. Sin hacer juicios de valor hay que contextualizar este dato. De los 4 clásicos que Boca jugó este año por liga local, sólo empató con Racing 0 a 0. Después se suman las derrotas ante San Lorenzo (2-0) River (2-1) e Independiente (1-0).
En aquel certamen 2013 el primero tras la vuelta del histórico entrenador Boca terminó con un récord más positivo. Había empatado con Independiente y River 1 a 1. Después sufrió dos derrotas (una ante San Lorenzo por tres a cero) y la otra a manos de Racing por 2 a 0. Estos datos claramente marcan un momento de quiebre en el ciclo.
Aunque quizás la derrota con San Lorenzo es la que menos análisis resiste. El principal motivo fue que aquella noche en La Bombonera Boca tuvo que jugar con mayoría de jugadores juveniles. Esto ocurrió debido a que la gran parte del plantel (incluso su entrenador Miguel Russo) estaban aislado luego de romper la búrbuja en Belo Horizonte.
Aunque este dato sea sumamente desgarrador y doloroso, esto quedará en la evaluación que se hará de ambas partes tras la final de la copa Argentina. Lo que sucede en este tipo de partidos no se puede perdonar. Aunque también siempre se remarcó que era un ciclo nuevo, y de las experiencias se va aprendiendo para corregirlas de cara al futuro.