Nicolás Orsini no ve la luz al final del túnel. Lesión tras lesión está siendo su paso por Boca Juniors. Cuando parece que va a dar un paso adelante en su recuperación, acaba recayendo. Sebastián Battaglia trata de concederle minutos, pero cuando goza de una cierta estabilidad y ritmo de competición, su físico le obliga a parar.
El delantero quiere ganarse un puesto en el once titular del equipo azul y oro. Pero, desde su llegada al Xeneize no ha podido salir del círculo vicioso de las lesiones. Estos problemas físicos le han provocado que únicamente pueda disputar 10 partidos a lo largo de la temporada. El dato más escalofriante sobre el proveniente de Lanús es que no ha podido completar un partido completo.
En esa decena de partidos, el atacante llegó a salir desde el banco de suplentes, viéndose su participación reducida a 35 minutos. Con la camiseta del Xeneize, su único tanto fue contra Colón de Santa Fe, en La Bombonera, partido que terminó 1-0 a favor del equipo de Battaglia, gracias al gol del nueve en el segundo tiempo y parecía que se encaminaba su camino.
Aunque su mapa de juego no ha sido nada fácil. Su debut se vio pospuesto un mes, a causa de un problema en la rodilla. Tras su debut con la camiseta de Boca, todo parecía que iba a ir rodado para el delantero. Pero una sinovitis postraumática, se le formó un coagulo que complicó su situación, lo mantuvo alejado de los terrenos de juego.
Por último, para colmo, cuando empezó a encarrilar su mejor racha con Boca, se confirmó un desgarro muscular grado II del bíceps femoral derecho, del que ya estaba por recibir el alta medica y se iba a integrar nuevamente al plantel, pero en la semana se resintió y lo mantendrá otra vez en el dique seco, alejado del campo de juego.