“Hola, soy Exequiel Zeballos. Mi sueño es jugar en la Bombonera y tirar magia”, con esas palabras se presentaba, a mediados de 2015, Zeballos, de por entonces 13 años, en un vídeo que hace un tiempo se viralizó en las redes sociales. Ya pasó poco más de un lustro de ese momento y el jugador de Boca comenzó a materializar aquel deseo.
Aunque solo lleva disputados 590 minutos en 14 partidos oficiales con la Primera de Boca, cada vez son más los hinchas que lo piden para que tenga más participación y más minutos, y cuando le dan una una oportunidad, el atacante de 19 años, que la rompe y es la figura en la Reserva, ilusiona por su juego rápido, atrevido, con gambeta y calidad.
Si bien tras su aparición en Primera se ganó el apodo de Changuito, en su provincia natal, Santiago del Estero, todos lo conocen por “Palacio”, un alias que tiene una historia relacionada directamente con el club de La Ribera. “Le puse así porque venía con una colita en el pelo como Rodrigo, que en ese momento jugaba en Boca, y acá todos le empezaron a decir Pala”, recuerda René Ruiz, DT de sus comienzos.
El 29 de noviembre de 2020, por la quinta fecha de la Zona 4 de la Copa Diego Maradona y apenas cuatro días después del fallecimiento del Diez, el santiagueño tuvo su estreno en la Primera División del Xeneize con 18 años, en una victoria por 2-0 ante Newell’s en La Bombonera. Ese día ingresó en lugar de Villa a los 23 minutos del complemento.
El “Chango” se destaca cada vez más entre sus compañeros de Reserva. Un futbolista que necesita tiempo en cancha para mostrarle al fútbol argentino su desequilibro individual. Sebastián Battaglia le dio minutos ante Godoy Cruz y Vélez, pero por lo hecho en Tercera a lo largo del campeonato, merece más minutos en Primera y los hinchas lo piden.