En un encuentro que fue sumamente parejo, Boca igualó sin goles ante Defensa y Justicia. Una de las figuras en el equipo xeneize fue Marcos Rojo, quien cada vez se afianza más en la dupla que compone con Izquierdoz. Hasta se dio el lujo de repetir una jugada poco ortodoxa. La famosa rabona que realizó en el área rival que por poco no terminó en gol.
El marcador central, que tuvo una excelente pretemporada, y tuvo actuaciones sobresalientes en esta nueva temporada, nuevamente mostró ser el mejor del equipo. No sólo desde el rendimiento en cancha, sino que mediante las estadísticas que brindan algunos servidores, lo mostraron como el jugador más determinante de la noche en La Bombonera.
¿Cuáles fueron esos números? En materia defensiva (fiel a su estilo) siempre se lució. ¿Por qué motivo? Por sus 8 despejes y 6 recuperaciones que sirvieron para solucionar los problemas de ocupación de espacios en materia defensiva. Una vez más, una garantía como en todos los partidos desde hace tiempo. Jerarquía plena para un equipo que la necesita.
En otras facetas del juego también se destacó el marcador central. Tuvo 81 toques de balón. Además, aportó 13 pases largos de manera precisa. Pero también se animó a patear 6 veces al arco y brindó 1 rabona. No sólo fue importante en salida, sino que tuvo la capacidad para poder terminar las jugadas, aunque le faltó precisión en el tramo final.
Sin lugar a dudas que ha sido el refuerzo de Boca este año. Con cada partido que pasa, Rojo demuestra que está capacitado para ser ese central zurdo que el equipo necesita. Brinda muchas soluciones en salida, aunque también tiene un perfil defensivo de equipo grande: poder marcar en grandes espacios, algo que ya tiene asimilado.