Boca aún está en shock, no sale del asombro. El hincha de Boca no puede entender como Edinson Cavani falló esa pelota insólita abajo del arco al minuto 97 cuando debía soplarla para pasar a fase previa 3 de la Copa Libertadores. El socio de Boca presente ayer en La Bombonera aun escucha el cruel sonido de los guantes del boliviano Guillermo Viscarra quien fue figura del partido y le contuvo el quinto penal de la serie a Alan Velasco para eliminarlo de toda copa internacional a Boca. Y ahora ¿Quién se hace cargo del rotundo fracaso de Boca?
En primer lugar, el máximo responsable de este fracaso rotundo es el entrenador Fernando Gago. Principal culpable de que Boca sea un desconcierto dentro de la cancha, su equipo está perdido dentro del campo de juego. No interpreta su idea de juego. Cambia los métodos, los jugadores en posiciones incomodas como extrañas. Como por ejemple Lucas Blondel de 8.
Probablemente, el ciclo de Fernando Gago será muy difícil de cambiar y sea un ciclo cumplido. Si bien manifestó estar con fuerzas para seguir al 100% todo el mundo sabe que le queda 1% de batería al mando del equipo.
Los otros responsables del fracaso de Boca
En segundo lugar, los culpables máximos dentro del campo de juego: Los jugadores. Principalmente los referentes de Boca que estuvieron ausentes dentro del campo de juego. Marcos Rojo perdió la marca en el gol de Hernán Barcos, Ander Herrera pasó desapercibido en la mitad de la cancha, Edinson Cavani se erró un gol difícil de contar para el que no vio el partido y Agustín Marchesín pidió el cambio para los penales.
En este sentido, quien se hizo cargo totalmente de la circunstancia y la camiseta fue el pibe de 19 años Milton Delgado quien se comió la cancha y salió fusilado en el complemento. Algo de Kevin Zenón y nada más.
Por último, la dirigencia encabezada por Juan Román Riquelme y el consejo de futbol. Quitando el último mercado de pases donde trajeron jerarquía como calidad a todo lo que pidió Fernando Gago. Las elecciones de los entrenadores y mercado de pases anteriores lo condenan.
