El Boca de Fernando Gago necesita este martes por la noche un triunfo que le permita seguir con vida en la Copa Libertadores. Hace una semana, en Perú, la caída con Alianza Lima mostró uno de los peores partidos del equipo argentino en el año, y ahora es urgente cambiar la cara, pero también necesitan dejar atrás muchos fantasmas que atormentan al plantel desde ya hace mucho tiempo.
Si bien el máximo certamen de la Conmebol apenas comienza, este partido de vuelta de la Fase 2 ya es una final anticipada para el conjunto Xeneize, ya que necesita remontar el 0-1 de la ida para asegurarse, al menos, tener competencia continental hasta junio. Pero esto no solo significa obtener un resultado positivo y nada más, ya que va mucho más allá en el tiempo, y es algo que ya atormenta al club.
Para poder acceder a la Fase 3 y, al menos, asegurarse como premio consuelo la fase de grupos de la Copa Sudamericana (en caso de ser eliminados en esa instancia), el conjunto de La Ribera debe ponerle fin a una racha maldita de 1.525 días: desde el 23 de diciembre de 2020 que los de azul y oro no ganan un encuentro de eliminación directa por Libertadores, siendo un total de 14 partidos al hilo sin ver la victoria.
Este récord histórico marca como la última vez que el equipo de La Ribera ganó un encuentro mata-mata el 2-0 ante Racing en La Bombonera, con goles de Eduardo Salvio y Sebastián Villa, en el marco de la revancha de los cuartos de final de aquella edición. Luego, el equipo que en ese entonces era dirigido por Miguel Ángel Russo fue eliminado en semifinales por el Santos de Brasil.
Además, aquel partido fue la última ocasión en la que el Único Grande ganó por dos tantos en una serie de ida y vuelta, incluyendo también los duelos disputados en la Copa Sudamericana 2024, un resultado que los de Gago necesitan alcanzar si es que quieren evitar ir a los tiros desde el punto del penal ante Alianza Lima.
