En su debut en la Copa Sudamericana 2024, Boca tendrá que ir a los 3.900 metros sobre el mar para enfrentar a Nacional de Potosí en Bolivia por la primera fecha del Grupo D. Ante está situación, Facundo Callejo, delantero argentino del equipo del Altiplano, participó de una entrevista en la que expresó su admiración por Juan Román Riquelme y auguró complicaciones para el Xeneize en la altura.
El atacante argentino se hizo viral ayer por la noche cuando su pareja Milagros Giles compartió una historia en su cuenta personal de Instagram en la que se lo puede ver sentado frente a la tele, justo cuando el papel con el nombre de su equipo sale del bolillero y es abierto. “Nacional Potosi acá hermano ponelo, mételo acá, acá Nacional. Vamoooooos. Vamoooos”, expresó Callejo en ese momento. La mujer escribió sobre el posteo: “Quiero ver a esos bosteros apunados”.
Ante esta situación, el futbolista que se destaca en el equipo dirigido por su compatriota Claudio Biaggio, pasó por el stream de TyC Sports en YouTube y reveló detalles del video. “Fue una euforia por el hecho de que nos toque Boca y poder ir a la Argentina, que pueda ir mi familia a la cancha. La alegría va por ahí y es conjunta”, contó.
A su vez, el delantero con pasado en Colón, Gimnasia de Jujuy, Patronato y Temperley -entre otros- confesó que le trae nostalgia regresar a Brandsen 805. “Debuté en La Bombonera con Colón como titular a los 20 años y a los 31 juego mi primera Copa Sudamericana también contra Boca”, señaló, y añadió: “Para mí es maravilloso poder regalarle esto a mi familia, que el 80 por ciento es hincha”.
Sin embargo, el tandilense se encargó de remarcar su amor por el cuadro santafesino, a pesar de su fanatismo por Riquelme: “Soy sabalero, tengo piel de escamas a muerte. No la estamos pasando bien este año, pero van a venir tiempos mejores. Lo de Román es admiración. Justo estaba él en mi primer partido como titular en Colón. Después lo enfrenté con Argentinos Juniors de más grande y cada vez jugaba mejor”.
En este contexto, Callejo enfatizó en su deseo de encontrárselo cuando el plantel de Boca viaje a Potosí en la semana del 3 de abril: “Es difícil hablarle a Román. Es el fútbol. Si alguien habla mal de él o dice que no le gusta en una mesa, me tengo que levantar e irme. Es lo que me dice el corazón, hay cosas que no se negocian. Tengo más ganas de abrazarlo a él que a mi papá”. Además, contó que le va a regalar la “camiseta negra” del club boliviano y “no la roja y blanca”.
Los problemas que sufrirá Boca en la altura según Callejo
“Mi señora hace dos meses que está y sigue apunada, ja. Cuesta un montón, es muy bravo. Mi nena se levanta y tiene sangre en la nariz, dolor de panza, mareos. Nosotros porque estamos acostumbrados y agarramos el ritmo de la altura”, comentó Callejo a modo de anécdota personal sobre los 3900 metros de altura sobre el mar que hay en Potosi. “Ellos lo van a sufrir inevitablemente. Es un partido de fútbol y puede pasar cualquier cosa. El otro día fue Nacional a jugar contra Always Ready y le costó. No te sentís en plenitud viniendo del llano”, sentenció.