Boca Igualó, sin goles, en el Estadio Neo Química. El equipo de Sebastián Battaglia no logró conseguir la ventaja en San Pablo, mientras que Corinthians tampoco supo imponer sus condiciones. Agustín Rossi, tapó un penal y fue la figura del partido, aunque el arquero del Tiamo también hizo méritos para quedarse con la distinción personal.
En el primer tiempo, las oportunidades estuvieron compartidas. La mitad de la cancha fue un lugar de transición y la idea de ambas partes fue recurrir a los pelotazos cruzados. El local, un poco más dueño de la pelota que el Xeneize, buscaba por la banda izquierda de Sandez, que a pesar de su inexperiencia, demostró firmeza.
A los 39 minutos de la primera parte, Rojo le metió un manotazo a un rival en el área y el árbitro cobró penal, sin dudarlo. Desde los doce pasos, Rossi sumó una atajada a la estadística y alivió al central, que además recibió una amarilla. Apenas cuatro minutos después, Villa se contagió de la confianza del arquero y comandó un contragolpe, en el que Cassio le arrebató el gol a Benedetto.
Después del complemento, el local arrancó confiado, pero Rojo se redimió de su penal y con una doble tapada salvó a su equipo. Pasaron los minutos y de a fragmentos, los conjuntos se robaban el protagonismo. El azul y oro buscaba su tanto, mientras que el paulista, con mayor peligro, se caracterizaba por la imprecisión de cara al arco.
Cerca del final, los de Battaglia comenzaron a animarse un poco más y probaron, reiteradas veces, desde afuera del área. El golero de Vitor Pereira, no estuvo dispuesto a otorgar la ventaja. De esta forma y con la baja de Williams, que salió por molestia muscular, Boca y Corinthians se midieron en Brasil y dejaron el plato fuerte para el lunes, en La Bombonera.