Tras 1-0 obtenido en la ida (en La Bombonera), Boca cayó con polémica por 2-1 ante Cruzeiro en Belo Horizonte por el partido de vuelta de los octavos de final de la Copa Sudamericana 2024 y ante el 2-2 en el Global perdió 5-4 en la definición por penales. El Xeneize jugó casi todo el partido con un jugador menos por la expulsión de Luis Advíncula antes del primer minuto de juego.
A través de su cuenta personal de Instagram, el Rayo subió una imagen con el siguente mensaje: “No estoy bien como yo quisiera, pero tampoco estoy mal como otros quisieran. Sigo aquí, de pie dando pelea y puede que me caiga, pero te aseguro que en el suelo no me quedo“. Y escribió: “Esto sigue. Gracias a los que están por el apoyo“. Además agregó emojis de un corazón vendado y brazos flexionados.
La expulsión de Luis Advíncula
A los 25 segundos del encuentro, el árbitro colombiano Wilmar Roldán le mostró la tarjeta roja al lateral derecho peruano del Xeneize que a los 9” llegó tarde a una jugada y le metió un planchazo en el tobillo derecho al argentino Lucas Romero. El Pichón se retiró del campo de juego llorando, mientras los jugadores del azul y oro que estaban en el banco de suplentes intentaban consolarlo.
Ante esta situación, Nicolás Figal entró en lugar de Agustín Martegani, que no llegó a tocar ni siquiera una pelota y fue recibido con los brazos abiertos por Diego Martínez en el banco de suplentes. En este contexto, Miguel Merentiel retrocedió y Milton Giménez quedó como unico delantero. Advíncula es el octavo jugador expulsado en 39 partidos que lleva el ciclo del actual entrenador de Boca.
El audio del VAR
“Tengo planta del pie sobre el tobillo. Termina en el empeine, pero parte sobre el tobillo. El punto de contacto está claro. Juega el balón el jugador de azul y llega tarde el de amarillo. Es tarjeta roja”, se escuchó decir a Juan Lara, encargado del VAR, cuando Roldan ya le había mostrado el camino hacia los vestuarios a Advíncula.
Acto seguido, después de repetir la acción con distintas tomas y velocidades, intervino el AVAR: “Comparto”. Y entonces ya no hubo más que debatir y llegó la ratificación de la sanción desde la cabina: “Wilmar, confirmo tarjeta roja”.
