En el penúltimo partido de la fecha 11 de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial 2026 de Estados Unidos, México y Canadá, la Selección de Uruguay sumó tres puntos claves, los cuales la depositan como escolta de Argentina en la tabla de posiciones. Ahora, el equipo de Marcelo Bielsa suma 19 puntos, tres menos que la Albiceleste. La Celeste jugó Marcelo Saracchi de arranque, el jugador de Boca convocado para esta doble fecha de eliminatorias con la atenta mirada desde el otro lado del río por parte de Fernando Gago.
Uruguay lo perdía con una genialidad de Juanfer Quintero, de tiro libre a la media hora de partido en el Estadio Centenario. En el complemento lo empató por el gol en contra de Davinson Sánchez y lo dio vuelta a través de Rodrigo Aguirre. Cuando todo parecía indicar que el marcador no volvería a alterarse, los Cafeteros lograron una agónica igualdad, en el sexto minuto de adición, gracias a Andrés Gómez. Sin embargo, a los 101 del complemento, los charrúas sentenciaron el duelo con el tanto de Manuel Ugarte.
Pese a esto, y a la alegría que se vive en suelo uruguayo, no todas fueron buenos noticias. Marcelo Saracchi, quien encendió las alarmas en el mundo Boca, abandonó el campo de juego en camilla y, sin dudas, se convirtió en un verdadero dolor de cabeza para Fernando Gago y compañía.
Restaban poco más de 10 minutos para la finalización del juego cuando el lateral por izquierda ingresó a su propia área para despejar un avance del rival. Allí, el hombre de la Selección de Uruguay cayó tendido al verde césped con una aparente lesión muscular. Pese a que quisieron ayudar a que se reincorpore, esto fue en vano.
El hecho de que no se retirara por sus propios medios, sin dudas preocupó al mundo Boca, Gago ya había conseguido un titular ideal para su estilo de juego y con esta novedad resta a esperar el parte médico oficial pero… preocupa al cuerpo técnico, que se prepara para verse las caras con Vélez, en el marco de la segunda semifinal de la Copa Argentina, el próximo 27 de noviembre en el Mario Alberto Kempes de Córdoba. ¿Llega Saracchi al mano a mano con el Fortín?