“Yo tuve a Dorival Júnior en Palmeiras, un desastre”, se sinceró el delantero con pasado en Boca Juniors, Pablo Mouche, en su trabajo como panelista en el canal deportivo TyCSports.
El sucesor de Ricardo Gareca en el “Verdão” llegó en mitad del Brasileirao y salvó al equipo del descenso por tan solo dos puntos. La enemistad entre ambos germinó en 2014, cuando Dorival lo había criticado: “Mouche vino en baja forma física, tardó 45 días en trabajar bien”. Y la respuesta no tardó en llegar: “Estoy sorprendido. Él me decía otra cosa en el día a día: que iba bien en los entrenamientos, que estaba mejorando, que era importante para el equipo y que la oportunidad iba a llegar. Es mentira cuando dice que estaba fuera de forma. Después de que dejó el club salió a hablar otra cosa públicamente, no consigo entender cómo un técnico dice una cosa durante tres meses y después dice otra cosa”.
“Es un entrenador que no me dejó nada. Jugué bastante, peleamos el descenso y nos salvamos, pero no me dejó nada”. Además, se mostró asombrado por su nuevo rol al mando de la “Verdeamarelha”: “Me sorprendió que esté en la selección. Aparte, cómo hablaba: ‘vamos a jugar la final del Mundial’. Raro”.
No es la primera vez que el ex delantero lo critica, ya que había hecho lo propio en junio pasado después del empate sin goles contra Costa Rica en el debut de Brasil por la Copa América. “No es apegado al jugador ni tampoco me aportó mucho desde la táctica. Creo que la selección le queda un poco grande”, lo fustigó en DSportsRadio.
La selección de Brasil atraviesa un duro presente en las Eliminatorias Sudamericanas en medio de un proceso convulsionado con Dorival Júnior a cargo del “Scratch” desde los primeros meses de 2024. Su eliminación en los cuartos de final de la Copa América y el flojo presente en la fase clasificatoria lo mantienen lejos de ser candidato al hexacampeonato en el Mundial 2026.
