Tras lo que fue la salida de Diego Martínez en el segundo trimestre del año pasado, en Boca sonaron muchos nombres para asumir como director técnico, hasta lo que fue finalmente la asunción de Fernando Gago. Pero en medio de eso, Juan Román Riquelme tenía muchos entrenadores en carpeta, entre los que aparecía Gustavo Quinteros, con un currículum bastante jugoso para lo que buscaba el club en ese entonces.
Finalmente, el DT terminó sacando campeón a Vélez Sarsfield de la pasada edición de la Liga Profesional, mientras que Pintita agarró las riendas del cuadro Xeneize. Parecía que el del Fortín iba a quedarse a pelear por la Copa Libertadores, pero tras una fuerte polémica en la interna del club de Liniers, terminó yéndose rumbo a Brasil, donde lo esperaba Gremio de Porto Alegre.
Pero pese a que llegaba al Brasileirao como un entrenador de renombre, lo cierto es que su paso por el país vecino terminó siendo realmente breve: tras un puñado de malos tragos en su primera experiencia allí, finalmente terminó siendo despedido del cargo, a tan solo cuatro meses de asumir y teniendo contrato hasta fin de año. La gota que rebasó el vaso terminó siendo una sorpresiva goleada ante el humilde Mirassol, equipo recién ascendido por primera vez a la máxima categoría que lo goleó en San Pablo por 4-1.
Quinteros llegaba a Gremio a reemplazar ni más ni menos que a Renato Portaluppi, y su ciclo en el club de Porto Alegre arrancó de buena manera en el Campeonato Gaúcho. Sin embargo, perdió en la final ante Inter. Luego de eso, en la Copa de Brasil y en el Brasileirao también se mantenía irregular. En el medio, hubo buenos partidos en Copa Sudamericana, pero su situación ya era insostenible.
Ahora toca ver cuál será la próxima travesía del DT de 60 años, que era muy pretendido por Riquelme para Boca, aunque ahora, con Gago firme en el Torneo Apertura donde el Xeneize es firme candidato al título, parece muy difícil que vuelvan a sondearlo. Mientras tanto, otros clubes ya lo tienen en la mira.
