Según Emiliano Raddi, sin dudas que con esfuerzo y mucha dedicación, Lautaro Blanco se transformaría en un inamovible en el lateral izquierdo de Boca imponiéndose en la competencia interna a sus compañeros Marcelo Saracchi y a Frank Fabra, habiendo así cumplido ocho partidos consecutivos sumando todos los minutos posibles.
“Desde que llegó Fernando pidió características más completas. Yo trato de sumar algunas cosas que no tenía como ir más por dentro, abrir por afuera, poner más atención a la marca por lo que hay que seguir trabajando para competir por el puesto”, sostuvo el futbolista tras el match ante Barracas Central.
Además, agregó que “son cosas que venimos trabajando semana a semana, no solo yo, también mis compañeros, para sumar cosas a nuestro juego, para que nos vaya mejor a nosotros y ayudar al equipo”.
Apenas asumió Fernando Gago como Director Técnico del club boquense se sabía que a él le gustaban los laterales que se “centralizaban más” y no tan verticales, para ese juego contaba con los extremos. Con el ya desaparecido 4-3-3, que las pocas veces que lo utilizó no salió de la mejor manera, y con los trabajos en la semana, el ex Rosario Central supo adecuarse más a las pretensiones del entrenador como él mismo lo manifestó.
Por otra parte, en el sector derecho del plantel nadie acumuló tanto rodaje como el ex Elche de España ya que ese puesto se lo dirimen tres personas y que son Lucas Blondel, Luis Advíncula y Juan Barinaga, por lo que la contienda es feroz entre los competidores a cumplir el rol de número “4”.
De esta forma, el ex “Canalla” se hizo un espacio crucial en su ambición de convertirse en un indispensable para el cuerpo técnico del “Xeneize”, que ha depositado toda su confianza y fe en él, al margen de que el River de la Argentina y RB Leipzig de Alemania, entre otros, habría perdido cierto crédito por su altercado en la eliminación de la fase 2 del repechaje de la Copa Libertadores a manos de Alianza Lima.
